A pesar de que en las películas se han visto aparatos de estas características, hasta la fecha no se habían hecho efectivos, aunque, parece que con la nueva patente de Boeing podría cambiar.

Una nueva patente presentada por el fabricante nos muestra un dispositivo no tripulado que, cayendo en el agua podría convertirse en un submarino. El funcionamiento viene descrito como un aparato que se convierte de manera inmediata en un dispositivo acuático, soltando parte de las alas, para evitar un peso innecesario. Para despojarse de esa porción de alas, el aparato usaría o bien explosivos o bien algún tipo de pegamento soluble en el agua.

La idea del aparato parece también estar clara y, de momento podría tener un uso meramente militar usando el aparato transportado por otro avión y, una vez cerca de su objetivo, sería lanzado para caer al agua y así continuar por debajo del agua hasta su objetivo.

Fuente: Gizmodo