El condado de San Bernardino, el afectado por los incendios en los que los drones se han puesto en medio los equipos de rescate y extinción de incendios, continúa su particular batalla para conseguir evitar, a toda costa, que se vuelvan a suceder. Primero ofreciendo una gran recompensa para capturar a los que ya han actuado y, ahora, para evitar que se vuelvan a ocurrir.
Las autoridades han hecho público, que si algún piloto de drones, interfiere de nuevo a los equipos de extinción de incendios y, alguno de ellos, o de las personas que pudieran necesitar auxilio, sale herido o muere, serán acusados de asesinato, lo cual endurecería la pena, para conseguir ser motivo de plantearse el vuelo de su dron en estos casos.
Este tipo de medidas no serían necesarias si la gente usara la cabeza antes de levantar un dron cerca de una zona donde helicópteros u otros vehículos de rescate podrían entrar a actuar.
Fuente: Suasnews